Eso no sólo era un reto era una gran oportunidad para darme a conocer y por eso lo hicieron.
No sé cómo podré agradecerles el detalle de pensar en mí, nunca me hubiera imaginado que podría estar en un escaparate de ese calibre y en la calle en la que está el comercio (c/Dolores) que al ser peatonal, la gente sí mira las tiendas.
Las galletas me las encargaron el viernes por la tarde y hoy, lunes 2 de abril, por la mañana se las entregué.
Por la tarde, mi hija fue con sus amigos a dar un paseo por el centro de la ciudad y una amiga suya me ha enviado esta foto. ¡Me encanta!
¡ay, qué ilusión! |